Homeschooling... ¿y eso qué es?

En este post se nos ha propuesto que hablemos sobre la descentralización educativa, sus ventajas y desventajas y nuestra opinión al respecto. En concreto me gustaría centrarme en lo que se denomina homeschooling, es decir, educar en casa.

Es un tema del que, en general, no se habla mucho, muy poca gente recurre a la enseñanza en casa. La mayor parte de la población participa activamente de la educación centralizada y de los centros docentes y es algo muy positivo, en mi opinión.


El primer punto en el que me gustaría centrarme es el tema de los contenidos. Por mucho que los niños estudien en casa van a tener que estudiar unos contenidos mínimos para poder acceder a las pruebas de homologación de títulos y poder incluirse posteriormente a la sociedad. Por tanto, esa supuesta libertad de la que hablan los defensores de la enseñanza en casa no es tanta como quieren hacer creer. Es cierto que los padres pueden decidir dar materias extras a sus hijos que no darían en el colegio, pero es algo que también pueden hacer los padres de los niños que van al colegio gracias a las actividades extraescolares.

También es interesante apuntar que la educación en casa no es algo que pueda permitirse todo el mundo, por lo tanto no es una alternativa real. Enseñar en casa es algo económicamente muy costoso, se necesitan muchos materiales, tanto a nivel tecnológico como de libros, CDs, DVDs, instrumentos musicales, etc. Se necesita tener una buena posición económica para poder permitirse todos esos  materiales que los niños requerirán durante el proceso educativo a lo largo de los años. Además de todo el espacio que eso ocupa. Sin contar con los gastos que todo esto conlleva también hay que tener en cuenta que uno de los progenitores tiene que dedicarse en exclusiva a la educación de sus hijos lo que implica dos cosas. La primera sería que esa persona no puede tener un trabajo ya que su mayor ocupación es la crianza y educación de los hijos, es decir, su trabajo sería el de docente. Lo segundo sería que necesita tener unos conocimientos elevadísimos de todas las materias, hasta mínimo los años de escolarización obligatoria; y esto es algo no solo bastante improbable sino que imposible. Nadie puede ser un experto de todas las materias, por mucho que nos guste creer lo contrario. En caso de que no fuese uno de los progenitores el que se dedicase a educar a sus hijos, sino que decidiesen contratar a un equipo de tutores particulares nos veríamos otra vez en la imperiosa necesidad de tener una buena economía, por lo que me repito con que esto no es una alternativa real a la educación en centros.

Dejando de lado el temario, acudir a la escuela me parece algo enriquecedor además de necesario para formar a las personas. Los humanos somos seres sociales y, por tanto, necesitamos compañía. Más importante aún que eso es el hecho de que el acudir a la escuela nos prepara para nuestra futura inclusión en la sociedad, ya no solo a nivel laboral si no que nos prepara a nivel cívico. Nos forma como ciudadanos, una escuela es como una ciudad en miniatura, y acudir a ella nos permite crecer y desarrollarnos socialmente. 

Creo que esto pone de manera clara mi opinión sobre el tema, pero no quiere decir que no esté abierta a otras ideas. Así que si cualquiera de vosotros, lectores, quiere dejar su opinión en los comentarios no tardaré en leeros. 

Hasta la próxima entrada ;)

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, no es algo accesible para todos ni imparcial. No se adquieren los conocimientos necesarios para el día a día.

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  2. Se queda corta en mi opinión, formar a los jóvenes es muy importante y que solo escuchen una única voz me parece poco enriquecedor

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