¿Dónde nos hemos dejado la brújula?

En este post vamos a tratar un tema muy importante en el ámbito educativo: la orientación. 

Es un aspecto que a veces obviamos ya que nos centramos en el temario y las competencias que se debe enseñar a los alumnos, pero orientar a tus alumnos es tan importante como transmitirles conocimientos. La orientación es un medio necesario para conseguir una formación personalizada y una educación completa e integral del alumno.

Pero, cuidado, orientar no es dirigir. A veces confundimos estos términos y acabamos diciéndole a los alumnos qué hacer, en lugar de permitirles tomar sus propias decisiones. No debemos olvidar que los alumnos son personas y no podemos decidir por ellos, hay que dejarles libertad. Eso sí, hay que darle las herramientas y la información necesaria para que sean capaces de tomar sus propias decisiones con consciencia. 

Respecto a la orientación, es algo que podemos hacer todos los docentes, pero es especialmente importante el papel del tutor del aula y el papel del orientador del centro. Para esto existe el Plan de Orientación Académica y Profesional (POAP) cuyas funciones son facilitar la toma de decisiones de cada alumno o alumna a lo largo de su escolaridad respecto a su futuro académico y profesional teniendo en cuenta las características de cada alumno.

Desde el punto de vista del tutor, que es la situación en la que yo, personalmente, podría verme la labor sería orientar desde tres puntos de vista diferentes. A saber, a nivel personal, a nivel académico y a nivel profesional. Para el primero nos podemos valer de herramientas como diferentes tests para obtener información personal y entrevistas para llegar a conocer mejor al alumno. Respecto al segundo, se deberían realizar actividades informativas para los alumnos donde se les explique las posibles opciones educativas de las que disponen, entrevistas más personales o incluso tests o cuadernillos. Y en cuanto a ala orientación profesional, podemos organizar también charlas en las que se expliquen diferentes salidas según la elección académica realizada, realizar actividades de orientación laboral y, si hubiese tiempo, incluso realizar visitas a algún departamento profesional.

Para realizar todo esto es necesario tener una gran empatía y entender que esta etapa y esa toma de decisiones es fundamental en el crecimiento de los alumnos. Es un momento de autoconocimiento y planificación de la vida personal que puede ser abrumador para algunos estudiantes, por este motivo el papel del orientador y el tutor es fundamental.

Con esto finalizo mi entrada y me preparo para leer vuestras opiniones. Hasta la próxima ;)