El tutor ideal

Una de las funciones docentes, más allá de las académicas, es el hecho de ser tutor. Esto implica una relación más cercana con los alumnos y sus problemas personales, es necesario mayor implicación por parte del docente y el establecer una relación de cierta confianza con los estudiantes.

En este post voy a hablaros de aquellas que a mi parecer son las cualidades más importantes que necesita poseer un buen tutor. Os voy a hablar de mi tutor ideal.

Para empezar, un tutor debe acercarse a los alumnos por lo que debe ser accesible a ellos. Debe entenderlos y ponerse en su piel, es decir, ser empático. Otra cualidad fundamental es el respeto, el tutor no debe acercarse a sus alumnos desde una falsa superioridad si no que debe tratarlos, sino como a iguales que no es el caso al menos con el respeto que todas las personas se merecen. Esto también conlleva que no desprecie los problemas de los alumnos ni los haga de menos. El buen tutor tiene que saber escuchar.

Además de todo esto, un tutor también tiene que inspirar y motivar a los alumnos. Ya que un tutor ejerce un papel de orientador, este tiene que saber encaminar a los alumnos hacia el futuro y para eso es necesario saber incentivarlos y motivarlos. Tiene que tener cierto carisma y ser capaz de captar la atención de sus alumnos. Así mismo, tiene que ser alguien responsable y confiable, los estudiantes no seguirán el consejo de alguien del que no se pueden fiar. Tiene que ser firme y seguro, que no es lo mismo que ser estricto. El tutor tiene que ser una persona que inspire confianza y con el que los alumnos se sientan a salvo y seguros.

Estoy convencida de que a vosotros se os ocurrirán muchas otras características que necesite tener un buen tutor. Os animo a compartirlas en los comentarios de este post, será un placer leeros ;)